Mi hijo mayor (ese que quiere ser cineasta) siempre se ha referido a mi estilo fotográfico como “de niñas” ¿Qué entenderá él? Yo lo llamo “Girly style” mucho más glamuroso y profesional…
¿Recordáis el post sobre la fotografía culinaria de moda? Bien, éste es el caso contrario: la fotografía culinaria (también de still life) que estuvo de moda y claves para conseguir el más puro “Girly style”:
- Decántate por fondos y superficies claras y luminosas: blancos brillantes o pasteles muy tenues, con algo de textura.
- Utiliza complementos (vajilla, cubiertos, utensilios, telas…) de colores vivos o pasteles ¡Atención! son parte característica y fundamental de este tipo de fotografía, y siempre dentro de una paleta de color perfectamente combinada. Colores estrella: rosa, fucsia, turquesa, azul, crema, malva, coral…
- Máxima atención a los pequeños estampados en telas y complementos: lunares, flores, mariposas, cuadros vichy… Todo aquello considerado como tradicionalmente femenino (puede sonar machista, lo sé), tiene cabida aquí.
- Cuida la composición de la imagen y ponla al servicio del color y la luz. Cualquier tipo de plano: a nivel, picado o cenital es perfectamente válido para este tipo de fotografía. Eso sí, llena tu encuadre de luz con la ayuda de reflectores o planchas de corcho blanco, evitando sombras marcadas y grandes contrastes luminosos.
- Puedes intentar sobrexponer ligeramente la imagen utilizando la compensación de la exposición para conseguirlo. No se trata de quemar la imagen y perder detalle en algunas zonas, si no de lograr una imagen muy luminosa y brillante. La fotografía que acompaña este post está hecha con luz natural entrando por una ventana situada a las cuatro en el reloj, y un gran reflector blanco situado a las siete en el reloj.
– En la edición abre las sombras y aumenta la luminosidad en los tonos medios. Si quieres conseguir un ligero “efecto visillo” (aquel en el que parece que hemos puesto un velo blanco y ligeramente opaco sobre la imagen) permanece atento al siguiente post de ¿A qué saben las nubes? Photography.
Por último, y para terminar me gustaría agradecer a todas aquellas personas que van a participar en el curso-taller de fotografía culinaria Con las manos en la cámara de enero del año que viene, su rapidez e ilusión ¡¡El curso se ha llenado en menos de veinticuatro horas!! Parte de lo cual tengo que agradecérselo a una estupenda mujer, buena fotógrafa, y mejor repostera si cabe, y a la que dedico la foto de este post: mi compañera y amiga en “La Tallerería” Belén de “Cupcakes a gogó” ¡Gracias Belén, la foto es para tí! Y por supuesto, y sin dudarlo, a las más grandes: Miriam y Estíbaliz de “Mensaje en una galleta” ¡Sois las mejores!
Tú sí que eres grande, Sonia ¡Mil gracias a ti!
Un beso gordo gordo,
Miriam y Estíbaliz
¡Qué me emocionooooooo!
<3
ya te lo he dicho antes, pero lo repito, el placer y el gustazo es mio!! no sabes lo que ha significado para mi esas semanas de taller!! ya no cocino sin más …como tú decías ahora cocino para disfrutar fotografiando!! me vas a teber pegadita a tí muuuuucho, porque quiero seguir aprendiendo de una grande!!! un beso enoooorme
¡Qué me sigo emocionandooooooo!
<3
Eres grande, Sonia!!!
¡Un beso para ti, Paula! Se me había ido tu comentario al spam ¡No sé por qué! ¡Menos mal que lo he recuperado!
Aqui una seguidora fiel y futura alumna, voy a necesitar un monton de cosas para el curso. Menuda carta tendre que hacer a los reyes!
Me ha encantado el post. Un besazo
¡Es verdad! ¿Nos vemos en enero, no? ¡¡Estupendo!! Con que tengas una cámara, todo lo demás se puede apañar buenamente. Un beso muy grande!!
Lo vas a disfrutar tremendamente Antonia, estás en buenísimas manos…
Hola Sonia!
Una pregunta a lo mejor un poco absurda, la foto es selfie o has tenido colaborador? No entiendo como si no has podido enfocar la bola tan bien.
¡Hola Anna! Normalmente y cuando puedo disparar yo solita lo hago con el mando a distancia y con retardo para que me dé tiempo a colocarme correctamente, pero en este caso, fue mi hijo (el cineasta) el que ayudó. Yo lo preparo todo (luz, parámetros en la cámara, etc…) y él hace un encuadre grande para después poder recortar a gusto, dispara y ya está. Mi hijo es un crack, es mi ayudante en fotografía, pero no solamente eso, también me hace todas las entradillas de los cursos porque domina Premiere Pro como nadie (ha salido el orgullo de madre…). Un beso Anna
que atroz¡¡ para mi el mundo y lenguaje de la fotografía es «chino»… trato de sacar mis fotos utilizando mi iPhone pero realmente me falta muuucho camino por recorrer.. lo que he visto en todos los comentarios es que para sacar una buena foto necesitas necesariamente una cámara ?
Sonia, la mejor cámara que hay en el mercado es la que tienes a mano en el momento de sacar la foto. Y no lo he dicho yo, lo dijo no sé quien, que seguro que sabía muchísimo más que yo. La cámara no hace al fotógrafo, al revés, pero como siempre, los instrumentos adecuados, ayudan un poquito. Un beso
Me encanta esta entrada, Sonia! La verdad es que como te expliqué durante el curso de Photoshop (que recomiendo hacer a todo el mundo que DE VERDAD quiera hacer una fotografía de infarto!) yo ando destrás de ese estilo que le de un toque romántico a mis fotos de producto 🙂 eres un crack amiga!
Por cierto, el punto de Anna es muy interesante, si hubieras estado sola para hacer esta toma, cómo te las habrías arreglado para hacer foco? Porque a mi me pasa cantidad de veces que me encuentro con este problema y no se si hay algún método que venga bien.
Ximena, cuando hago este tipo de fotos, procuro que me ayude Mateo (que es el nombre de mi hijo proyecto de cineasta), y si no está, coloco mi trípode, pongo la cámara en disparo con mando y un retardo suficiente para que me dé tiempo, y para enfocar fijo el punto de enfoque antes de situarme delante de la cámara con algo que pueda colocar más o menos donde estaría lo que quiero enfocar, y después rezo a todos los santos para que salga bien, y así cuarentamil veces hasta que sale algo decente. Así que he optado por tener a Mateo de esclavo fotográfico…
Un beso
Ya tienes una admiradora más…