¿A qué saben las nubes? Photography - Locos por la fotografía. Técnica, tutoriales y mucha información
Menu
Skip to content
  • Inicio
  • Blog
    • Últimas entradas
    • Secciones
      • Desde mi objetivo
      • Técnica fotográfica
      • Equipo fotográfico
      • Tutoriales Photoshop
      • Tutoriales Lightroom
      • Estilismo culinario
      • Inspiración
      • Scrapbooking digital
      • Otros objetivos
  • Mentorías fotográficas
  • Workshop Focus & Shot
    • Workshop fotografía culinaria Focus & Shot
  • Cursos
    • Cursos online tutorizados
    • Cursos online no tutorizados
    • Acceso ampliado a videos
    • Preguntas frecuentes
  • Portfolio
    • Fotografía culinaria
    • Fotografía de Still life y flores
    • Fotografías mágicas
  • Sobre mi
  • Contacto
  • Restringido

Author: Sonia

Ras el Hanout III. Cuscus con siete verduras

15/04/200816/11/2010

Es curioso. Posiblemente si tuviera que preparar una paella para una reunión familiar, primero me pasaría una noche entera sin dormir, y cuando llegara el momento me echaría a llorar, a mares, lo prometo. Soy un verdadero desastre para la paella. No hay manera. No se puede decir que no lo haya intentado. Soy de esas personas que cuando una determinada receta no les sale bien, insisten e insisten hasta que consiguen algo no sólo comestible, sino rico. Menos con la paella.

Debe ser por eso que para los cumpleaños y demás celebraciones, en mi casa, y desde hace mucho, se come cuscus. Cuando en las casas de los demás se hace paella o cocido, en mi casa se come cuscus marroquí. En mi caso tampoco es tan grave. Resulta que buscando, me entero de que en el año 2006, en Francia, el cuscus es votado el segundo plato favorito de los franceses. Comparto mi casa y mi vida con un francés y tres medio-franceses, y para el francés cien por cien, el cuscus es lo que para mí el cocido de mi madre: mi infancia, mi casa, una satisfacción plena para el paladar y para el alma. No me justifico más.

El cuscus es un plato tradicional de Marruecos de origen bereber, que suele prepararse en celebraciones o en fiestas religiosas, principalmente los viernes. Lo preparan las mujeres, y las múltiples recetas pasan de madres a hijas, así que hay muchas maneras de hacerlo. Esta receta no es complicada, pero laboriosa. El cuscus, es decir la sémola de trigo, no la preparo al vapor, sino que la compro precocida, es mucho más sencillo y queda igual de bien (aunque ya estoy viendo a algunos con ganas de darme un capón)



CUSCUS CON SIETE VERDURAS

Ingredientes:

2 cuartos de pollo

2 buenos trozos de cordero (una pierna de cordero lechal)

1 cebolla

4 zanahorias

5 cebolletas

1 pimiento verde grande

1 berenjena

1 tomate grande

1 calabacín

1 trozo de calabaza

2 patatas grandes

1 taza de ciruelas pasas

1 taza de garbanzos puestos en remojo la noche anterior

1 taza de pasas de corinto

1 taza de almendras crudas

500 gr de cuscus precocido

aceite de oliva virgen extra

1 nuez de mantequilla

sal

pimienta

azafrán

canela

ras el hanout

1.- Cubrimos el fondo de una cacerola grande (muy grande) con aceite de oliva. Cuando esté caliente doramos el pollo y los trozos de cordero. Una vez bien dorada la carne echamos la cebolla bien picada y dejamos que empiece a dorarse también.

2.- Mientras tanto, podemos ir preparando las verduras. Pelamos las zanahorias y las dejamos enteras. Partimos el pimiento por la mitad. Pelamos el tomate y lo cortamos en cuartos, así como la berenjena, las patatas y una cebolleta (las otras cuatro las reservamos para más tarde). El calabacín y la calabaza pelados y partidos también por la mitad.

3.- En la cacerola con las carnes y la cebolla, echamos los garbanzos, sal, pimienta, unas hebras de azafrán, 2 pizcas de canela, y 2 cucharadas de ras el hanout (depende de lo fuerte que esté y depende del gusto. A mí me gusta que se note bastante). Añadimos agua hasta llenar casi la cacerola y llevamos a ebullición.

4.- Cuando empiece a hervir le añadimos las verduras y la patata excepto el calabacín y la calabaza.

5.- Al cabo de 30 minutos probamos, rectificamos de sal si es necesario, y echamos el calabacín y la calabaza. Dejamos que se cocine a fuego suave durante al menos 1 hora más. Las verduras tienen que quedar muy tiernas y la carne suelta del hueso. En el último momento añadimos las ciruelas para que no se deshagan demasiado.

Mientras se cocina lo anterior, preparamos el aderezo de cebolletas, pasas y almendras.

1.- Cortamos las cuatro cebolletas restantes por la mitad y después en rodajitas muy finas.

2.- Cubrimos el fondo de una sartén con aceite de oliva virgen, y cuando esté caliente echamos las cebolletas. Bajamos el fuego y dejamos que las cebolletas se vayan confitando muy poco a poco, sin que se quemen, removiendo con una espátula de madera.

3.- Cuando están totalmente transparentes, añadimos las pasas , las almendras y una cucharada de ras el hanout. Dejamos que se siga haciendo a temperatura muy baja, hasta que las cebolletas estén caramelizadas, las pasas hinchadas y las almendras doradas.

Preparamos la sémola:

1.-Medimos el volumen que ocupa la sémola, para echar ese mismo volumen de caldo. La disponemos en una ensaladera con la sal y la nuez de mantequilla.

2.Añadimos el caldo hirviendo de las verduras y las carnes. Lo tapamos y dejamos que se absorba.

3.-Removemos con un tenedor, para que se suelte bien el grano.

Por último presentamos por un lado las carnes con los garbanzos, en otra fuente las verduras y la sémola, o bien la sémola totalmente aparte, y en otro recipiente la preparación de cebolletas, almendras y pasas.

Cada comensal se sirve según su gusto y su apetito: un lecho de sémola, unas verduras, carne o no, caldo para regarlo todo un poquito… y mucho apetito.

Muchas veces preparo este cuscus solamente con pollo, e incluso nada más que con las verduras, y está igual de bueno.

No me resisto a contar una curiosidad que he encontrado: en castellano antiguo al cuscus se le llamaba alcuzcuz y era muy conocido y consumido en Al Andalus. En la primera parte del Quijote, en el capítulo nueve, se hace una referencia al mismo, cuando el narrador paga con “dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo” (ingredientes principales del alcuzcuz) a un morisco por sus servicios como traductor de un manuscrito que encuentra y que habla del propio Quijote. Y que conste que esto no lo digo yo y me lo invento, y si no que se lo pregunten al miembro de la RAE Francisco Rico, catedrático de Literatura Hispánica Medieval (es él quien lo dice, mi pobre imaginación no daría para tanto).

¡Hasta pronto y no dejéis de cocinar todo lo que os gusta!

Imprimir la receta

13 Comments
Share
  • Pin it
  • Share
  • Tweet
  • Share
  • Email

Sopa japonesa de verduras y tofu

10/04/200816/11/2010
hemc21 - soja
.
Hace mucho tiempo que deje de ser vegetariana, pero lo fui, durante dos años, y me fue muy bien. Tuve que dejarlo porque además de vegetariana me estaba convirtiendo en una mentirosa de tomo y lomo.
Empecé soñando que comía jamón ibérico de ese con cuyo aroma perfumarías la casa entera, y más tarde pasé a comerlo casi a escondidas ¡Mi reputación de vegetariana hubiera quedado por los suelos si alguien lo hubiera descubierto!
Aunque mi vegetarianismo y mi ansia de jamón fueran incompatibles, sí que aprendí a alimentarme de manera más sana, y una de las recetas que más me gustaron fue ésta sopa de tofu y verduras que presento hoy como mi contribución al HEMC 21 de este mes (http://hechoencocina.blogspot.com/).

SOPA JAPONESA DE VERDURAS Y TOFU

Ingredientes:

1 litro de caldo de verduras (si es casero, mucho mejor)

3 cucharadas de salsa de soja

un chorrito de zumo de lima

1 zanahoria grande

1 puerro

1 puñado de espinacas rojas

200 gr de tofu firme

2 rodajitas de jengibre fresco

Cortamos la zanahoria en bastoncitos finos, el puerro de la misma manera, y el tofu en dados.

Ponemos a calentar en una cacerola grande el caldo de verduras, la salsa de soja y el jengibre. Cuando empiece a hervir le añadimos el zumo de lima, la zanahoria y el puerro. Bajamos el fuego y lo dejamos medio tapado, que se haga suavemente hasta que las verduras estén tiernas pero todavía firmes , aproximadamente unos 15 minutos.

Añadimos las espinacas (las espinacas rojas son las que tienen el tallo rojo, resultan más tiernas y más dulces), y el tofu. Tras un minuto, y después de apartar el jengibre, lo probamos y si queremos podemos añadirle un poquito más de salsa de soja. Lo servimos en boles.

Más sencillo imposible, sano y sin grasa. ¡Que aproveche!


Imprimir la receta

.

12 Comments
Share
  • Pin it
  • Share
  • Tweet
  • Share
  • Email

Berlín Alexanderplatz o Ras el Hanout II

08/04/200816/11/2010
Estoy de vacaciones. Me prometí a mi misma que no pondría los pies en un avión en 25 días. Pero ¡ay! La carne es débil. No lo pude resistir y el sábado 5 de abril de 2008 volví a traicionarme a mí misma y me metí en el “tubo” una vez más.

Era muy difícil rechazar la oferta. Se trataba de ir a Berlín por la mañana, y volver más o menos a la misma hora del día siguiente. Y no puedo, lo siento, no puedo evitarlo: poner los pies y los ojos en una ciudad desconocida, nuevos sitios, nuevos platos y nuevas gentes es mucho más fuerte que mi siempre corruptible y facilona voluntad.

Aterrizamos en Berlín entre nubes, en un día gris y húmedo. A pesar de lo tristón del día salimos inmediatamente a la calle en busca de un restaurante donde nos sirvieran lo típico: unas cervezas y unas “salchichen” (no tengo ni idea de alemán, del “guten morgen” no paso). Y es cierto, el mito es cierto. El tamaño de las cervezas era descomunal ¡y nosotras que buscábamos unas cañitas! Tuvimos por fin nuestras “bratwurst” (el término correcto para buscar unas salchichas, por supuesto no el mío), un estupendo “sauerkraut” (chucrut), una buena ensalada, y lo que más me gustó: unos panes riquísimos entre los que había unos pretzel crujientes y tiernos a la vez, calentitos y con su puntito de sal. Una delicia (Queda pendiente: buscar la receta).

Como soy una adicta al chocolate, en cuanto descubrí una preciosa tienda donde vendían toda clase de trufas, bombones y tabletas, decidí gastar mis pocos euros allí. (¡Que felicidad no andar con el cambio de moneda!) Resultado: tableta de chocolate con pistachos (rica), y tableta de chocolate con bayas de pimienta rosa (muy rica y un pelín picante).

Después de un día tipo japonés (enclave turístico, foto, enclave turístico, foto…), volví a mi casa con la siempre muy agradable sensación de que descubrir platos hasta el momento desconocidos es una manera de viajar y de explorar otras culturas y países.

Y ésta es la única conexión que he encontrado para presentar la receta que sigue. Imposible, por mucho que busque, Alemania y Ras el Hanout no riman.

Más Ras el Hanout, sin ser cus-cus.

CAKE DE NUECES Y ACEITUNAS NEGRAS

Ingredientes:

3 huevos

150 gr de harina

½ sobre de levadura

100 ml de aceite de oliva virgen

125 ml de leche

100gr. de queso emmental

sal y pimienta

50 gr de nueces ya peladas

75 gr de aceitunas negras deshuesadas

½ cucharada de Ras el Hanout

Precalentamos el horno aproximadamente a 180 grados. Ya sabemos que el horno de cada uno sólo lo conoce cada uno.

En un recipiente grande batimos los huevos, y los trabajamos con la harina a la que habremos añadido la levadura, la sal, la pimienta y ras el hanout.

Templamos la leche con el aceite de oliva y lo incorporamos a la mezcla anterior. Añadimos el queso rallado, las nueces y las aceitunas cortadas por la mitad.

Vertemos la masa en un molde de cake. No hace falta engrasarlo. Lo metemos en el horno durante unos 45 minutos o hasta que este cocido.

Resulta buenísimo acompañado de una ensalada verde, y además es polivalente. Lo mismo sirve para una comida, un aperitivo, o un picnic.

Tengo unos moldes pequeñitos de cake que son geniales. Como en realidad podemos utilizar la misma receta para muchos cakes diferentes, hago una misma base, la separo en 3 partes iguales, y le añado distintos ingredientes. Podéis ponerle lo que más os guste. En lugar de nueces, aceitunas y ras el hanout, escabeche y pimientos del piquillo, y en el tercero tomates secos, mozarella y orégano fresco. ¡Estupendo!

Auf Wiedersehen!!!

Making off del blog:

.

.

8 Comments
Share
  • Pin it
  • Share
  • Tweet
  • Share
  • Email

Lo mejor de la tienda

31/03/200816/11/2010

Visité por primera vez Marruecos hace muchos, muchos años. Tranquilos, que el desfase horario de entonces ya lo tengo superado. Ha pasado mucho tiempo y sin embargo, guardo recuerdos de ese viaje mucho más reales que de otros, con diferencia, más recientes.

Creo que se debe a que fue un desafío constante para los sentidos. El maravilloso olor del té con hierbabuena en Tánger, el cuscús que comimos con las manos en Marrakech, el sabor de aquella harira en casa de nuestro guía en Fez, el barullo de los zocos, el color de las especias en los mercados… Un auténtico bombardeo de sensaciones.

Volví con la maleta llena, los bolsillos vacíos, y enamorada de la cocina marroquí.

Me vine con un montón de recuerdos (de los que se compran, y de los que permanecen para siempre en la cabeza y en el corazón) Uno de aquellos recuerdos se vino conmigo y se quedó para siempre. Por supuesto el de aquel entonces se acabó ya, pero he ido renovándolo al cabo de los años, y siempre dispongo de él en la cocina. Me refiero a “Ras el hanout”.

Ras el hanout es una mezcla un poquito picante, cálida y muy fragante de especias y hierbas que se utiliza en Marruecos para muchos de sus mejores platos. No quiere decir otra cosa más que “Lo mejor de la tienda”. El vendedor ofrecía a sus clientes las mejores especias de las que disponía en ese momento en su puesto. La mezcla marroquí puede tener más de 25 ingredientes diferentes y a veces hasta 40. La que nosotros podemos encontrar ahora comercializada bajo alguna marca determinada no suele pasar de 10.

Uno podría llegar a pensar ¿Qué pueden hacer juntos comino, clavo, cúrcuma, pimienta negra, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón, jengibre, cilantro… ? Pues convivir alegremente y dar un sabor maravilloso a un montón de platos.

Voy a empezar la casa por el tejado. Si doy la receta del cuscús que hago en casa, y alguien decide comprarse el botecito o la bolsita de ras el hanout sólo para ese plato, va a acordarse de mí (y no para bien) pensando ¿Y que demonios hago yo ahora con esto? Porque está claro que un cuscús a la semana tampoco vamos a hacer. Así que como una es muy práctica, y desde pequeñita me enseñaron a aprovechar la comida comienzo por otras recetas, que no forzosamente serán de Marruecos, y en las que es ingrediente fundamental el Ras el Hanout.

Mi suegra es una francesa nacida en Marruecos que cocina divinamente, y ella fue la que me enseñó esta receta:

CALABACINES CON RAS EL HANOUT

Ingredientes:

Aceite de oliva virgen extra

1 cebolla grande

1 diente de ajo

3 calabacines

1 lata pequeña de tomate triturado ( también podemos triturar nosotros en casa unos tomates)

sal

1 cucharada de Ras el hanout

En una sartén grande echamos un chorro de aceite de oliva y lo llevamos a fuego suave junto con la cebolla y el ajo picados.

Una vez que la cebolla está dorada, añadimos los calabacines que previamente habremos cortados en rodajitas más bien finas.

Subimos un poco el fuego y salteamos los calabacines hasta que estén dorados.

Vertemos el tomate en la sartén junto con el resto, y sazonamos con la sal y el ras el hanout (podemos empezar con menos cantidad de la señalada y si nos gusta más fuerte añadirle más)

Tapamos la sartén, bajamos el fuego y dejamos que se vaya haciendo despacito hasta que los calabacines estén tiernos.

Se puede servir con cuscús (me refiero solamente a la sémola)

Es un plato muy sencillo de hacer y de verdad muy reconfortante.

La marca que yo estoy utilizando ahora es una marca marroquí que se llama GAYA. La he comprado en un supermercado muy famoso, así que no os será difícil encontrarlo. A pesar de todo la encuentro un poco floja. Tengo otra receta para prepararlo nosotros mismos en casa pero aún no lo he probado, cuando lo haga contaré los resultados.

Por cierto, a todos los que les guste hacer pan en casa. No creo que os vayáis a arrepentir si antes de hornear la masa le añadís una cucharada de Ras el Hanout. Probadlo alguna vez, y si os gusta decídmelo. Si no os gusta, bueno pues por lo menos os queda el consuelo de que le habéis puesto “ lo mejor de la tienda” y mucho, mucho amor.

Hasta la próxima.

.

14 Comments
Share
  • Pin it
  • Share
  • Tweet
  • Share
  • Email

Entrando en pista para despegue…

26/03/200816/11/2010

Y por fin despegó el blog. Despegó el blog y aterricé yo. Llegué ayer de México, y tengo todavía la neurona funcionando con siete horas de diferencia, así que no hay nada mejor que tomarlo con mucha calma.

Reconozco que me encanta la comida mexicana, la cerveza mexicana, y los mercados mexicanos. Así que a eso me dediqué.

Después de unos nachos con guacamole, unos estupendos tacos padrón, y una riquísima Modelo Especial (la cerveza mexicana que más me gusta), me fui derechita al supermercado a ver que encontraba de nuevo, y a comprar lo habitual. Suelo comprar allí tortillas de trigo y de maíz, limas de fragancia exquisita, aguacates y unos mangos que solo encuentro en México y que merece la pena buscar. Pero esta vez me vine con nuevos hallazgos que me recomendaron.

Me he traído una salsa ranchera, que estoy segura que si se mancha uno los dedos te borra hasta las huellas digitales. Por cierto, pregunté a una buena mujer que andaba por allí, si ella sabía si aquella salsa era muy picante. Me decidí cuando me dijo: “Un poquito, no más” (!!!), pero que de todas formas podía reducir el picor añadiendo poco a poco azúcar hasta que quedase a mi gusto. ¿De verdad funciona? No lo he probado todavía. Ya contaré los resultados.

Y como casi no podía ser de otra forma, la receta de hoy: Tacos a la española, y Guacamole.

TACOS A LA ESPAÑOLA

Ingredientes:

aceite de oliva virgen extra

1 cebolla grande

3 pimientos verdes

3 pimientos rojos

3 pechugas de pollo

el zumo de 1 lima

sal y pimienta

2 cucharadas de cominos molidos

1 cucharada de pimentón dulce

1 cucharada de pimentón picante
(se puede echar más o menos pimentón picante según el gusto, pero siempre añadiendo más pimentón dulce)

un paquete de tortillas de trigo

En una sartén grande calentamos 2 o 3 cucharadas de aceite, y cuando este caliente añadimos la cebolla cortada a tiras. Esperamos a que se dore a fuego suave, y echamos los dos tipos de pimientos cortados a tiras. Subimos el fuego para saltear las verduras.

Mientras tanto cortamos las pechugas de pollo también en tiritas. Una buena manera de hacerlo y bastante más fácil, es con las pechugas medio congeladas. Se puede cortar más fino y más rápido.

Echamos el pollo en la sartén, salteamos un poco, y añadimos sal, pimienta, el zumo de la lima (también se puede usar el zumo de un limón, pero es que la lima sabe a gloria), los cominos y los pimentones. Lo mezclamos bien, reducimos la temperatura y esperamos a que el pollo esté hecho y las verduras tiernas, aunque no demasiado blandas.
Calentamos las tortillas, y lo sacamos todo a la mesa.
Podemos servirlo con guacamole y con queso de Oaxaca.

El queso oaxaqueño es un queso suave y algo fibroso parecido a la mozarella, que se vende «enrollado». (Me recuerda siempre a una ensaimada hecha una pelota). Pido humildemente perdón a todos los oaxaqueños por este último comentario, si es que hay alguno que lea este blog. A falta de queso de Oaxaca y como la receta se llama tacos a la española, yo rallo queso manchego suave y listo.

El resto es fácil. Cogemos una tortilla, ponemos la mezcla de pollo y pimientos, añadimos guacamole o queso, o los dos, o ninguno, hacemos un rollito y a comer.

GUACAMOLE

Ingredientes:

2 aguacates maduros
de la mejor calidad posible

1 tomate pequeño y bien maduro

el zumo de una lima

sal al gusto

cilantro picado al gusto (a mí me encanta, hay gente que lo aborrece)

1 chile jalapeño picado (a quien le guste el picante)

Se abren los aguacates por la mitad, se retira el hueso y con una cuchara extraemos la carne del aguacate y la ponemos en la batidora con el resto de los ingredientes. Si pelamos el tomate con mucha paciencia, mejor. Batimos hasta tener una crema no demasiado fina. Decoramos con unas hojitas de cilantro fresco.
Se sirve acompañando a los tacos, o bien podemos tomarlo con unos nachos fritos de maíz.

Existen muchas versiones de guacamole. A mí me gusta ésta. Es rica y sencillísima.

Podemos comprar los nachos hechos, o si todavía quedan ganas, hacerlos nosotros mismos.
Yo compro tortillas de maíz (no demasiado grandes, en México me gustan unas que se llaman «Milpa Real»), y las corto como si fueran quesitos en porciones. Después se fríen en aceite de oliva, se escurren bien, y ya están los nachos caseros listos.

Truco final para nota: Se trata de hacer unas cazuelitas con las mismas tortillas de trigo. Pueden servir para poner el guacamole dentro, o el queso, o incluso podemos rellenarlas con la preparación de pollo y pimientos. Si servimos una cazuelita con el relleno y decorado con cariño y dedicación, se puede dejar a la gente boquiabierta, y no solo por el picante. Por supuesto, al ser una tortilla de trigo, la cazuelita también se come. Ahí va.

CAZUELITAS DE TRIGO

Precalentamos el horno a 175 grados. Tenemos a mano un molde grande para flan, y le damos la vuelta. En una ensaladera echamos bastante agua fría y un buen chorro de aceite de oliva. Cogemos una tortilla y la remojamos en esta mezcla. Cuidado, no se vaya a mojar tanto que quede la tortilla para hacer puré, solo lo suficiente para darle forma. A continuación ponemos la tortilla sobre el molde vuelto del revés, y la vamos pegando al mismo dándole la forma de éste. Cuando ya no se despega lo metemos al horno durante 5 minutos. Lo sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla, y cuando este casi frío la separamos del molde con muchísimo cuidado. Así con todas las cazuelitas que queramos hacer.

Ya sé que es un poco largo si queremos hacer muchas, pero advertí que era para nota.

Se me ha quedado en el tintero la receta de las judías pintas refritas pero lo dejo para otro día, que mi cabeza ya no da para más. El jet lag me ataca con ganas. Buenos tacos y buen provecho.

9 Comments
Share
  • Pin it
  • Share
  • Tweet
  • Share
  • Email

Posts navigation

Previous Page 1 2 … 109 110 111

¡Bienvenidos!

Soy Sonia Martín y te enseño fotografía y programas de edición. Mi especialidad ¡Qué aprendas de manera amena y fácil!

Recursos gratuitos y noticias

Buscar en el blog

Sígueme en…

  • Facebook
  • Twitter
  • Pinterest
  • Instagram
  • Flickr
  • RSS
  • Custom 3

Últimas entradas

  • Edición básica con Lightroom. Fotografía culinaria
  • Regalos fotográficos para pedir a los Reyes Magos
  • Cómo crear un GIF navideño con Photoshop
  • Curso online de calendario con Photoshop
  • Composición de una fotografía culinaria: el triángulo

Archivo del blog

Tus compras en

En Pinterest…

Navega por el site

  • Blog
  • Mentorías fotográficas
  • Cursos online tutorizados
  • Cursos online no tutorizados
  • Política de Privacidad
  • Contenido restringido
  • Aviso Legal
  • Política de Cookies
  • Condiciones de Contratación
  • Contacto

¡Consigue ebooks y PDFs para mejorar tus fotos!

Si quieres recibir ebooks y PDFs gratuitos para mejorar tus fotografías, rellena el siguiente formulario:

* Campos requeridos
Política de Privacidad *

Suscríbete al blog por mail

Si quieres recibir cómodamente en tu buzón de mail cada nuevo articulo que publico en el blog, rellena el siguiente formulario:

* Campos requeridos
Política de Privacidad *

Sígueme en…

  • Facebook
  • Twitter
  • Pinterest
  • Instagram
  • Flickr
  • RSS
  • Custom 3
Todos los derechos reservados - Sonia Martin - www.aquesabenlasnubes.com
Angie Makes Feminine WordPress Themes
¿A qué saben las nubes? Photography" usa cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.Aceptar Más información
Política de cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necesarias
Siempre activado

Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.

No necesarias

Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.